domingo, 16 de septiembre de 2007

Los estados carenciales


Emotionally unavailable. Desparpajo.


Me falta desparpajo. Es lo que quisiera para mí, ir y venir, con energía, tener la cabeza clara para pensar. Clarividencia. Me veo siempre cansado, tanto física como psíquicamente. Veo que los demás tienen la cabeza mucho más fluida y yo estoy a verlas venir. Otra cosa horrible: nunca tengo nada pensado, simplemente actúo. Me falla la falta de intencionalidad. Todo, absolutamente todo, debe tener una intención, una razón, un efecto esperado. Buscar una relación causa-efecto en cada uno de mis acciones. Ir más allá, una segunda intención, algo por debajo de lo esperado. Aplicar estrategias. Ser estratega en aquello que hago.


El Lunes 10 de Septiembre fue muy bien, un ejemplo de cómo solo puedo funcionar, sin depender de nadie. El próximo fin de semana, el BAM, no os necesito. Para el siguiente, además del ciclo Goddard, puedo pensar en llamar a Oscar (FIB). He vuelo a caer al mirar el Loquo, pero no he iniciado mails con Carmen ni Emma.


Iba a escribir que 'vamos a luchar'. La lucha sí, es totalmente necesaria, de acuerdo. Pero luchando sólo no salgo de equipo pequeño. Necesito cabeza, poner pensamiento en todo lo que hago. Esto me puede permitir subir el nivel. Un ejemplo es el caso de los pisos, he de exprimir, porque lucho por mis intereses. He de ir a los pisos que van a mi medida, estoy en posición de fijar el precio.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Pautas


Sabía que no ibas a quedar conmigo, en el fondo lo sabía. Acabo de mirar de nuevo los anuncios de Loquo y he estado a punto de escribir uno. He de aprender que voy a estar solo, al menos esto es lo que espero para las próximas semanas. A mediados de Octubre cambiará el panorama, porque los viernes y los sábados por las mañanas los tendré ocupados con el curso de inglés. Por otra parte, dentro de dos fines de semana será el BAM y podré ver conciertos. Pero lo principal para las próximas semanas, dentro de un margen de dos meses, es buscar piso.


Recuerda, ahora más que nunca, que estás solo. Depender del tiempo y la compañía de los demás me causa más dolor que otra cosa. Es mejor ni intentarlo (¿?). Estoy harto de depender de las llamadas de los demás, que mis esperanzas se hayan convertido recibir mails y que organice mis ilusiones en torno a personas que no están interesadas en mí. He de encontrar un piso, irme a vivir solo y cambiar mi vida. Nuevos aires, nueva vida. Fuera los agobios de casa que siento ahora, estar en Barcelona todos los días. Parece que todavía no me dado cuenta de todo el potencial que esto supone, he de luchar por ello. Dejar de conducir y levantarme más tarde. Acostarme más tarde, sacar más partido de mi tiempo. Leer, escuchar música.


Estoy triste. Ahora mismo tengo ganas de llorar. Me has hecho daño, Emma, la enésima vez. He de aprender a no pensar en los demás para ser la causa de mi felicidad. El pasado viernes, en Santa Coloma, otra vez fui mi motor de un tiempo muy agradable. Otro apunte: cuando estudiaba estaba bien solo, no necesitaba a nadie más. Es decir, con el tiempo ocupado en algo. Cuando no tengo nada qué hacer es cuando empiezan los problemas. Otro más: en Cardedeu, la crisis de Septiembre de 2005 hoy la veo más desvanecida.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Para siempre




A partir de entonces sentí un deseo inusual, recurrente, fuerte y crítico.

Para siempre.


[I travelled 9000 Km to give it to you]
Estoy descubriendo que mi carácter ha cambiado. Soy borde y aquella simpatía de chico tontorrón se está perdiendo. También queda cada vez menos de persona afable, preocupada por los demás. Han sido muchos sinsabores y decepciones las últimas semanas. Un repaso: la plousore vuelve con el doctor, Lourdes en el FIB, el cruce con Quintana, los rumores difundidos sobre mí en el trabajo. Pero no debo guardar la amargura en mi interiror, sino que debo aprovechar mi enfado para lanzarla contra los demás. Me estoy volviendo más agresivo, pero la clave está en decidir bien contra quién en qué momento. Por otra parte, cabeza fría y si pudiera hacerlo con gracia y sin perder la compostura, mejor. Mirando a los ojos, clavando la mirada.
Mi rostro es serio, estoy esperando ver pasar el tiempo no sé para qué ni qué he de esperar. En todo caso, hay algo que me gusta: me mantengo fuerte y digno, no recurro a nadie. ¿Me estoy equivocando? No renuncio a nadie, pero no hago búsquedas infrustuosas donde no debo. No me desesperado porque Carmen no ha llamado y Emma lleva uan semana sin escribir. Hoy me veo con fuerzas como para dar un paso más, como ya lo di en otras ocasiones. Esta semana también me he dado cuenta que tengo un gran potencial, pero es dificil que se manifieste.
Solucionando problemas interiores