lunes, 27 de agosto de 2007

In this World: Hacia adelante


Múltiples sucesos, mi cabeza va a una velocidad mental bastante elevada. Por una parte, la noticia es que parece que el señor de Gijón ha encontrado su financiación. Hay una rencilla, no se ha cancelado la hipoteca y no sé cuánto dinero puede suponer después de tantos años. Esto me tiene un poco preocupado.

El enésimo desplante de papá, al que me tiene tan acostumbrado. Cuando llego a casa, en lugar de darme la noticia, que esperaba desde hace tiempo, se mantiene callado, he de preguntarle de manera indirecta, sospechando que ya tenían noticias desde Gijón, pero él sólo musita, no es capaz de comunicarse ni muchísimo menos hacer reconfortar a la otra persona con palabras. Es un horror de hombre, algo tremendamente bochornoso. Creo que me deja el dinero porque piensa que puedo hacer una inversión con él mejor que la que él haría. Es triste e incluso me duele escribirlo, pero lo pienso así.

He de amarrar, mantener la calma, estar tranquilo e ir cumpliendo etapas, una detrás de otra. Estoy un poco contento por cómo estoy desarrollando el trabajo de estos días. Aunque sea poca cosa, me estoy encontrando atento, observador, capaz de sacar ideas y ser práctico, de concretar faena y de ser directo, de ir a hacer mi trabajo sin influirme por los demás. Al final, veo que es ponerme una meta o un objeto muy concreto y de tratar de alcanzarlo. No es más que eso. Cuando pierdo más tiempo es buscando soluciones a problemas ajenos - que muchas veces quizás no tendría ni que encargarme de ellos -, mirando sin encontrar nada, dejando todo a medias. Esto último creo que es importante: he de acabar lo empezado antes de iniciar algo nuevo, pero no debo confundir esto con estar anclado y no poder continuar, en este caso he de moverme hacia otra dirección. También va bien el sistema de apuntarse todo en una libreta e ir tachando.

A partir de ahora se activa todo el mecanismo, es tiempo de estar atento, despierto. Me acuerdo ahora de los personajes de 'Welcome to Sarajevo', o los de 'In this World', tras un paso, el siguiente, múltiples complicaciones y cambios de dirección, pero siguiendo hacia delante.

Emma, sigo esperando que me escribas, porque me causaste muy buena sensación. De hecho, la imagen que me enseñaste fue lo que me había imaginado.

domingo, 26 de agosto de 2007

I Want You



Fue el final de una historia y el comienzo de otra




Me encanta el personaje de Rachel Weisz en 'I Want You'. He visto en ella muchos detalles que me gustaría encontrar en otras personas. Especialmente se haya acercado al chico mudo, que no es guapo, ni simpático, que colecciona cosas raras, no va a la moda, es pobre y no es culto. Pero ella le ha introducido en su vida. Helen me emociona cuando le deja utlizar su bañera, cuando remueve la espuma y cuando le acaricia con el agua sobre su cuerpo. Me emociona cuando le dice 'qué chico tan guapo'. Sí, Helen es el polo opuesto de Eli y Carmen, por eso me gusta tanto. A recordar también cuando pone sus pies sobre la pierna del chico en el pequeño barco.


Otra grandísima película de Michael Winterbottom.




miércoles, 15 de agosto de 2007

Animal Collective




Fireworks

La Línea Recta o la Dignidad




Ha sido el leiv motiv de estas vacaciones de verano. De hecho, al ser incapaz de marcar mi propio comportamiento, he de verlo en películas, en otras personas, he de leerlo. Y la manera de comportarse de Noelia en 'La Línea Recta' me ha marcado y me ha hecho sentir (algo) más fuerte. Lo que he visto en Noelia ha sido, por un lado, fuerza. No la he visto desplomarse, la he visto comportándose mal con el resto de personas (un símbolo de fuerza, sí); nada de lloros, nada de demostrarlo a los demás. Simplemente, seguir adelante. Un día más, siguiendo adelante. Preocupándose por sí misma, no hay restos de peno ni melancolía en su rostro.

Pero sobretodo, he visto dignidad. La dignidad que me ha faltado a mí en muchas ocasiones. La dignidad para no tener que rebajarse a llamar a nadie, a pedirle nada a nadie. La dignidad de saber que eres tú mismo el que debe seguir hacia delante, que no son los demás los que lo harán por ti.

La dignidad de no pedir que Alberto te haga una lámina de dibujo (1993).

La dignidad de no utilizar internet para hacer amistades (2006-2007).

La dignidad de no enviar un sms a un programa local, lo más bajo que puede haber, un domingo de primeros de septiembre (2005).

La dignidad de no estar pendiente de Carmen (2006-2007).

La dignidad, la dignidad que a mí me ha faltado, la dignidad que estoy empezando a construir.